miércoles, 16 de octubre de 2013

Orientaciones para construir la motivación en sus hijos

Vamos ahora a intentar dar algunas orientaciones generales para mejorar la motivación hacia el estudio de nuestros hijos.  Para motivar al niño es imprescindible que el niño perciba que puede conseguirlo y además tiene un plan en el que le vamos ayudar. 

Para desarrollar el tema lo estructuraremos en los 2 puntos básicos:

1- Marcar objetivos a conseguir

-Primero deberemos establecer con el niño los objetivos a conseguir. Estos deben ajustarse a la realidad de la situación y las posibilidades del niño y sus circunstancias.
Es decir, podemos establecer que el objetivo es aprobar todas las asignaturas del primer trimestre o que si llevamos 4 asignaturas pendientes vamos a centrarnos en 3 de ellas para salvar el curso.

-Aconsejamos (especialmente en niños pequeños) establecer objetivos a corto plazo (mejor centrarse en el trimestre que en las notas finales del curso).

-Este proceso debe efectuarse con la participación activa del niño, preguntándole o dejándole opinar al respecto para que se sienta partícipe del proyecto y no un mero receptor de órdenes.
Evidentemente cuanto más pequeño es el niño o peor es la situación (muchos suspensos, larga historia de fracaso escolar o desinterés, absentismo, etc.) los padres deberán asumir más el papel de toma de decisiones. Aún así recomendamos implicar al niño de una forma u otra.

-Para motivar a los adolescentes deberíamos dejar que pudieran decidir algunos aspectos, aunque esto dependerá, entre otras cosas, de su propia historia educativa y su estado general. Lo ideal es proponerles que nos presenten su propio plan para empezar a estudiar y sacar adelante el curso. A partir de este esbozo los padres pueden supervisarlo, ajustarlo según su propia experiencia y finalmente pactar su puesta en marcha y efectuar una supervisión.

-La motivación del joven aumentará a medida que percibe cierta autonomía y que él mismo es capaz de generar el cambio no tanto por imposición de los padres sino por convicción. Una vez las notas favorables llegan y recibe el reconocimiento de compañeros, padres y maestros, esta motivación se afianzará.

2- Desarrollar y aplicar nuestro plan para conseguirlos

Una vez fijado el objetivo vamos a ver como lo hacemos para conseguirlo. Aquí pueden entrar todas las estrategias y recursos que necesitemos para el niño pero es necesario ir concretando cosas.
Hay que marcar primero un objetivo final (aprobar todas las asignaturas del trimestre o curso –según edad-) y objetivos parciales (por ejemplo, estudiar cada semana una lección de Historia, etc.). Debemos estructurar y concretar paso a paso. Es decir, antes de conseguir aprobar el curso, el niño debe ser capaz de estudiar un determinado tiempo durante unos días para aprender la lección antes del examen.

En el caso de los niños que inician el curso debemos echar un vistazo a todo el temario, asignaturas, contenidos, etc., así como las fechas de los exámenes. Normalmente ya conocemos a nuestro hijo, sus puntos fuertes y débiles. Concretemos pues como vamos a organizar los tiempos de estudio, el lugar y como vamos a efectuar la supervisión. 

-Primero determinar los horarios que el niño va a dedicar al estudio. Es importante que sea realista para empezar. Es decir, es mejor empezar con un tiempo de estudio que el niño pueda asumir que empezar a marcar tiempos demasiado largos o exigentes, especialmente si no hemos conseguido antes establecer unos hábitos mínimos de estudio. Si vemos que el niño necesita más tiempo para cumplir los objetivos intentemos hacerlo progresivamente. 

-Después, según necesidades, debemos plantearnos cual de los padres, familiar u otro le dará apoyo o supervisión y cómo va a hacerlo. Los niños pequeños serán más dependientes mientras que para los mayores, salvo dudas concretas, es preferible una cierta autonomía y centrar nuestro papel en preguntar lo estudiado o supervisar la realización de los deberes. 


Estar muy encima de los niños cuando estudian puede desarrollar cierta dependencia y malos hábitos que hay que evitar.
¿Somos como padres unos modelos coherentes con lo que pedimos?

¿Estamos en condiciones de motivar a nuestros hijos? Aquí va una primera regla de oro:

Los niños siempre aprenden más por lo que ven en sus modelos de referencia (normalmente padres) que por las instrucciones verbales que reciben de los mismos.

Esto quiere decir que si quiero motivar a mi hijo, yo debo ser el primero en dar ejemplo. Cómo puedo pedirle que lea un libro, que haga sus deberes, que se esfuerce, si nunca me ha visto coger un libro y disfrutar de su lectura y además se lo recuerdo tumbado en el sofá bebiendo una cerveza. Aunque el padre pueda alegar en su defensa que él ya ha trabajado y ahora se merece un descanso, de poco servirá si queremos motivar a nuestro hijo hacia el esfuerzo. No se trata de adoptar ningún rol especial sino de pedírselo con sinceridad, sentándome con él, diciéndole lo feliz que se siente de poder ayudarlo y lo importante que significa para nosotros verle hacer los deberes o estudiar.
Dedicar estos tiempos diarios a los niños es fomentar en ellos la motivación. No se trata de hacer teatro, cosa que molestaría más al niño, sino enviarle el mensaje de que estamos con él en su esfuerzo.

Si como adultos no hemos sabido transmitir ilusión, pautas, objetivos, constancia y también por que no, recompensas, no estaremos en las mejores condiciones para motivar a nuestros hijos.

Muchas veces recuerdo a los padres que los cambios importantes que queremos implementar en nuestros hijos se harán realidad en tanto seamos capaces de aplicarlos también a nosotros mismos.


miércoles, 2 de octubre de 2013

Estrategias para un aprendizaje autónomo

ESTRATEGIAS PARA UN APRENDIZAJE AUTÓNOMO

Algunas veces debido a distintas circunstancias en nuestra vida,  debemos recurrir a otras estrategias para lograr aprendizajes, una de ellas es poder generar un aprendizaje autónomo que tiene su base en la autogestión o sea en tu propia capacidad para organizarte y profundizar en las materias que son necesarias para tu formación integral.

El objetivo es que seas el protagonista de tus propios aprendizajes, mientras se solucionan los acontecimientos presentes. Este tiempo de autogestión te servirá para adoptar una disciplina de estudio que será muy beneficiosa a la hora de volver a tus clases presenciales.
Organizarte y estudiar por sí solo, tiene como ventaja, la cercanía con tus necesidades y tus propios objetivos, permitiéndote avanzar a tu propio ritmo.
A continuación  preguntas y respuestas acerca del aprendizaje autónomo.

-¿De qué hablamos cuando decimos aprendizaje autónomo?
Es el proceso educativo en el cual un estudiante asume la iniciativa, con o sin ayuda de otras personas, de:
  • La identificación de sus propias necesidades de aprendizaje
  • Escoger los recursos más adecuados para aprender
  • Seleccionar las estrategias para estudiar
  • Y evaluar los resultados de su aprendizaje.
PLAN CONCRETO PARA COMENZAR CON EL APRENDIZAJE AUTÓNOMO.
Identificación de las necesidades de aprendizaje, para ello recurre a las siguientes interrogantes internas: ¿Qué necesito aprender? ¿Qué me falta aprender? ¿Qué requiero reforzar?
2° Una vez encontradas estas necesidades de aprendizaje, debes ser capaz de acudir a las fuentes de información y a los procesos de formación para satisfacer dichas necesidades.
Formulación de tus propios objetivos de aprendizaje y acciones necesarias para  lograrlos.
Planificación de un horario de estudio que atienda al desarrollo de las acciones formuladas.
Evaluación del horario de estudio en relación a los avances alcanzados, problemas detectados, situaciones no previstas, etc., contemplando una reformulación del horario de estudio, de acuerdo a las situaciones desprendidas de tu evaluación.

Para planificarte, te aconsejo los siguientes pasos:
  • En la página del MINEDUC ingresar a “YO ESTUDIO”, donde encontrarás los contenidos que se deben trabajar. (http://www.yoestudio.cl/
  • Chequear el nivel de conocimiento alcanzado, para cada contenido señalado.
  • Identificar las necesidades de aprendizaje.
  • Proponerse metas, objetivos en relación a las necesidades de aprendizaje detectadas.
  • Planificar cuáles serán las acciones a realizar para el logro de los objetivos trazados.
  • Buscar en los distintos recursos disponibles los contenidos a estudiar, como los propuestos en el especial Estudiar solo.
  • Seleccionar dentro de los recursos encontrados, cuáles se adecuan a los contenidos, tareas, tiempos, características propias de la disciplina y de la metodología de estudio.
  • Fijar tiempos de estudio de acuerdo a las fechas para rendir examen o entrega de trabajos.
-¿Qué pasa si tienes dudas respecto a una materia, estudiando solo?
Cuando tienes dudas o no comprendes un contenido específico, tienes varias alternativas a las cuales puedes recurrir. Una de ellas  es: educarchile  la sección "Pregúntale al profe", que te permite preguntarle virtualmente a un profesor y recibir respuesta dentro de 24 horas hábiles.
Otra forma de despejar tus dudas es recurrir a otra fuente bibliográfica, ya sea digitalmente o en libros para buscar más material de estudio en las bibliotecas a las cuales tengas acceso. También es muy importante al momento de aclarar tus dudas, el apoyo que te pueda otorgar un compañero.

Lo importante es comprender que sólo aquel que se pregunta y se cuestiona puede avanzar en su proceso de aprendizaje, por lo tanto, es primordial saber buscar más referencias sobre un tema y solicitar ayuda para no quedarse con la duda.