jueves, 19 de diciembre de 2013

SUGERENCIAS PARA REFORZAR LA LECTURA EN CASA

Al trabajar la lectura con su hijo o hija, les sugiero que refuercen a través de textos que contengan dibujos atractivos para ellos, comentando posteriormente el texto y realizando preguntas, como:
Previas a la Lectura: ¿De qué crees que se trata el texto?, ¿Qué sabemos sobre este tema?, ¿Dónde podemos encontrar más información sobre este tema?
Durante la Lectura: ¿Qué has entendido hasta ahora?, ¿cómo crees que continúe el texto?
Después de la Lectura: ¿Qué entendiste?, ¿Qué opinas tú sobre este tema?, ¿qué pasaría si cambiáramos el final?

Para trabajar la escritura y creación de textos y redacción, pedir que escriba paso a paso su vida a través de una bitácora o diario de vida, para que comentando sus experiencias por escrito, pueda tener una mejor orden de ideas.

A continuación, les dejo tips específicos para trabajar y mejorar lectura:
Presentar el libro (mostrar autor, editorial, etc).

Hablar sobre los personajes del cuento y hacer una introducción sobre el lugar donde se desarrollará la historia.

Usar onomatopeyas (sonidos de animales), si el cuento lo permite.

Hacer sonidos de fondo o ambientales.

Si es posible, se sugiere hacer voces para cada personaje.

Señalar las imágenes mientras lee.

Si es posible, pida apoyo a los niños al hacer onomatopeyas.

Las lecturas deben ser diarias para tener los resultados esperados.

Se recomienda que este momento se realice en un ambiente relajado; nada formal.

La lectura puede ser interrumpida e intervenida por los niños y niñas, cuantas veces quieran, porque la lectura es también un espacio para la conversación

Es aconsejable elegir historias cortas. No importa que éstas se repitan a lo largo de la semana: los niños adoran escuchar una historia conocida.

Pídale que cuente la lectura recién leída con sus propias palabras, que lo comente o que lo dibuje.

Sugiera posibles cambios: crear otro final feliz, un final de amor, un final con  nuevos personajes, un final de terror, un final en otro ambiente, etc. Para trabajar la imaginación y producción de textos.

Realice preguntas: ¿Qué es lo que más te gustó?, ¿Hay algo que no te gustó?, ¿Conoces a alguien a quien le haya pasado algo así?, ¿Te imaginas otro final para la historia?, ¿Y qué te parecieron los dibujos?

Páginas Web sugeridas:






miércoles, 13 de noviembre de 2013

EL MODELO DE LOS CINCO PASOS

CINCO PASOS PARA UN MEJOR ESTUDIO

Paso 1: Entérate perfectamente de qué trata lo que vas a estudiar.
Este paso consiste en leer todo el tema o capítulo que se va a estudiar; pero esta primera lectura debe ser rápida y en silencio, ya que sólo es para enterarse de qué trata el tema y para refrescar la memoria. Este paso ayudará al alumno de inmediato a darse cuenta si ya sabe algunas cosas, si las recuerdas o si necesita investigar más sobre el tema que va a estudiar. Es conveniente que haga una pequeña síntesis de lo leído con sus propias palabras.

Paso 2: Elige lo más importante y subráyalo
Este paso consiste en leer nuevamente el material con mayor detenimiento para encontrar las palabras clave o ideas importantes. Es recomendable que subraye no sólo aquellos aspectos que considere más importantes, sino también los que se resaltaron en las clases. Luego puede realizar un resumen con las ideas importantes que subrayó.

Paso 3: Realiza un cuestionario
Este paso consiste en formular preguntas a partir de las palabras clave o ideas importantes que se subrayaron. Realiza preguntas para sacar un cuestionario, este cuestionario lo puedes hacer con todo lo que subrayaste como importante en tu material de estudio (ideas clave). Plantea bien las preguntas y deja espacio para contestarlas

Paso 4: Contesta el cuestionario y califícalo
Consiste en contestar el cuestionario que se formuló y una vez contestado hay que calificarlo para verificar lo aprendido. Al seguir los tres pasos anteriores habrás estudiado tres veces en un mismo tiempo y con ello podrás contestar el cuestionario que hiciste; procura no ver tu libro o cuaderno para que en verdad verifiques que sí sabes lo que contestaste. Posteriormente califica tu cuestionario para corregir los errores que pudieras tener.

Paso 5: Comprueba lo estudiado

Consiste en ocultar las respuestas del cuestionario y tratar de contestarlo en voz alta o escribirlas en otro lugar, después verificar que se contestaron correctamente. Puedes pedir apoyo de un familiar o un compañero para que te pregunte el cuestionario que hiciste únicamente como comprobación. Si te fallan algunas respuestas, vuelve a repasar el cuestionario. Puedes poner una marca con rojo a las preguntas que todavía tengas dudas o errores.

martes, 5 de noviembre de 2013

ESTILOS DE APRENDIZAJE

LOS ESTILOS DE APRENDIZAJE

Si queremos motivar el estudio de nuestros hijos debemos conocer cual es su estilo de aprendizaje. Es decir, cada niño presenta sus puntos fuertes y débiles y su motivación hacia el aprendizaje aumentará si puede aplicar aquel estilo que sea para él más natural, más fácil o tenga más sentido según su forma de pensar y hacer. No obstante, algunas veces, deberemos modificar su forma de aprender si en determinadas circunstancias, el niño no avanza. 
Antes hemos comentado lo importante que resulta ajustar los tiempos a las características de los niños (niños hiperactivos, más descansos o cambio de actividades). 
Veamos ahora algunos de los estilos de aprendizaje de nuestros niños y como puede ayudarnos este conocimiento en la motivación para el estudio. En general podríamos establecer 3 grandes grupos, si bien, cada niño puede presentar en un grado u otro cada uno de ellos, normalmente hay uno que es el predominante, identificarlo puede ayudarnos mucho:

Los estudiantes que aprenden mejor escuchando
         Suelen ser niños que les gusta hablar y tienen facilidad para ello, son también generalmente sociables, con interés por la música y la lectura y/o escucha de narraciones y cuentos. Cuando estudian suelen poner voz, es decir, repiten en voz alta lo que pretenden memorizar.  Este estilo lo vemos más en niñas que en niños, ya que éstas suelen tener de forma natural, mayor capacidad para el aprendizaje.

         En este grupo podemos estimular precisamente el uso de la palabra como forma de aprender. Le podemos sugerir que se grabe sus resúmenes para luego escucharlos. Puede también utilizar, cuando sea posible, audiolibros y, sobretodo, si queremos motivarle y alcanzar metas, podemos enseñarle a que se dé autoinstrucciones de forma verbal (“puedo conseguirlo”, “no me pondré nervioso porque estudié”).

Los estudiantes visuales
         Hay niños que pueden leer un relato pero luego presentan poca comprensión de la historia global, reteniendo solo algunos trazos de lo leído. Sin embargo, este mismo relato visto mediante una presentación audiovisual (fotos, gráficos, películas, etc.) el niño es capaz de memorizar muchos más detalles que otros niños.
         Suelen tener una gran capacidad para recordar caras, lugares donde antes han estado y muchos detalles de una película que acaban de ver. Cuando estudian, tienen tendencia a buscar imágenes, gráficos o películas para ayudar a retener la información.
Con estos niños, todo lo que sea facilitarles información visual será de gran ayuda.
Igualmente tenemos que ayudarles a que construyan esquemas y resúmenes cuando estudian y que lo hagan además de forma que contengan muchos colores o incluso dibujos ya que eso les ayudará a retener la información
         Otra estrategia con ellos cuando hay materias de las que no disponemos de imágenes es que construyan las suyas propias. Es decir, si tengo que memorizar la guerra de la independencia, al tiempo que leo el texto, creo en mi cabeza imágenes visuales en las que aparecen personajes y fechas a modo de película visual. Evidentemente cada niño es un mundo y deberá ser él quien vaya viendo qué estrategias concretas le van funcionando.

Los estudiantes funcionales o kinestésicos.

El principio que rige este estilo de aprendizaje es el aprender haciendo. 
Suele darse en niños inquietos con poca paciencia, que necesitan tener las manos ocupadas y experimentar con su entorno para aprender. Donde más cómodos se sienten es en la actividad física y en el recreo. Prefieren mucho más participar en cualquier actividad que quedarse sentado observando o aprendiendo como hacen algo otras personas. Seguro que sienten más felices en la hora de laboratorio o de prácticas que en la clase teórica.

En general son niños que tienen interés por aprender y suelen desarrollar la motivación cuando pueden incorporar actividades prácticas en el trabajo escolar. Algunos consejos para ayudar a estos niños:

*      Procure incentivar la parte práctica. Por ejemplo, para enseñarle a sumar o restar la utilización de un ábaco o tablero contador le será más motivador que quedarse quieto viendo como lo hace en la pizarra la maestra.
*      Para aprender ortografía puede apoyarse de bloques de madera que representan letras para que las pueda manipular.
*      Le ayudará establecer tiempo de descanso en su tiempo de estudio e introducir alguna actividad física.
*      Algunos de ellos preferirán estudiar de pie, caminando, al aire libre o en posiciones extrañas que llaman la atención. En la medida de lo posible deberíamos respetar estas preferencias.




miércoles, 16 de octubre de 2013

Orientaciones para construir la motivación en sus hijos

Vamos ahora a intentar dar algunas orientaciones generales para mejorar la motivación hacia el estudio de nuestros hijos.  Para motivar al niño es imprescindible que el niño perciba que puede conseguirlo y además tiene un plan en el que le vamos ayudar. 

Para desarrollar el tema lo estructuraremos en los 2 puntos básicos:

1- Marcar objetivos a conseguir

-Primero deberemos establecer con el niño los objetivos a conseguir. Estos deben ajustarse a la realidad de la situación y las posibilidades del niño y sus circunstancias.
Es decir, podemos establecer que el objetivo es aprobar todas las asignaturas del primer trimestre o que si llevamos 4 asignaturas pendientes vamos a centrarnos en 3 de ellas para salvar el curso.

-Aconsejamos (especialmente en niños pequeños) establecer objetivos a corto plazo (mejor centrarse en el trimestre que en las notas finales del curso).

-Este proceso debe efectuarse con la participación activa del niño, preguntándole o dejándole opinar al respecto para que se sienta partícipe del proyecto y no un mero receptor de órdenes.
Evidentemente cuanto más pequeño es el niño o peor es la situación (muchos suspensos, larga historia de fracaso escolar o desinterés, absentismo, etc.) los padres deberán asumir más el papel de toma de decisiones. Aún así recomendamos implicar al niño de una forma u otra.

-Para motivar a los adolescentes deberíamos dejar que pudieran decidir algunos aspectos, aunque esto dependerá, entre otras cosas, de su propia historia educativa y su estado general. Lo ideal es proponerles que nos presenten su propio plan para empezar a estudiar y sacar adelante el curso. A partir de este esbozo los padres pueden supervisarlo, ajustarlo según su propia experiencia y finalmente pactar su puesta en marcha y efectuar una supervisión.

-La motivación del joven aumentará a medida que percibe cierta autonomía y que él mismo es capaz de generar el cambio no tanto por imposición de los padres sino por convicción. Una vez las notas favorables llegan y recibe el reconocimiento de compañeros, padres y maestros, esta motivación se afianzará.

2- Desarrollar y aplicar nuestro plan para conseguirlos

Una vez fijado el objetivo vamos a ver como lo hacemos para conseguirlo. Aquí pueden entrar todas las estrategias y recursos que necesitemos para el niño pero es necesario ir concretando cosas.
Hay que marcar primero un objetivo final (aprobar todas las asignaturas del trimestre o curso –según edad-) y objetivos parciales (por ejemplo, estudiar cada semana una lección de Historia, etc.). Debemos estructurar y concretar paso a paso. Es decir, antes de conseguir aprobar el curso, el niño debe ser capaz de estudiar un determinado tiempo durante unos días para aprender la lección antes del examen.

En el caso de los niños que inician el curso debemos echar un vistazo a todo el temario, asignaturas, contenidos, etc., así como las fechas de los exámenes. Normalmente ya conocemos a nuestro hijo, sus puntos fuertes y débiles. Concretemos pues como vamos a organizar los tiempos de estudio, el lugar y como vamos a efectuar la supervisión. 

-Primero determinar los horarios que el niño va a dedicar al estudio. Es importante que sea realista para empezar. Es decir, es mejor empezar con un tiempo de estudio que el niño pueda asumir que empezar a marcar tiempos demasiado largos o exigentes, especialmente si no hemos conseguido antes establecer unos hábitos mínimos de estudio. Si vemos que el niño necesita más tiempo para cumplir los objetivos intentemos hacerlo progresivamente. 

-Después, según necesidades, debemos plantearnos cual de los padres, familiar u otro le dará apoyo o supervisión y cómo va a hacerlo. Los niños pequeños serán más dependientes mientras que para los mayores, salvo dudas concretas, es preferible una cierta autonomía y centrar nuestro papel en preguntar lo estudiado o supervisar la realización de los deberes. 


Estar muy encima de los niños cuando estudian puede desarrollar cierta dependencia y malos hábitos que hay que evitar.
¿Somos como padres unos modelos coherentes con lo que pedimos?

¿Estamos en condiciones de motivar a nuestros hijos? Aquí va una primera regla de oro:

Los niños siempre aprenden más por lo que ven en sus modelos de referencia (normalmente padres) que por las instrucciones verbales que reciben de los mismos.

Esto quiere decir que si quiero motivar a mi hijo, yo debo ser el primero en dar ejemplo. Cómo puedo pedirle que lea un libro, que haga sus deberes, que se esfuerce, si nunca me ha visto coger un libro y disfrutar de su lectura y además se lo recuerdo tumbado en el sofá bebiendo una cerveza. Aunque el padre pueda alegar en su defensa que él ya ha trabajado y ahora se merece un descanso, de poco servirá si queremos motivar a nuestro hijo hacia el esfuerzo. No se trata de adoptar ningún rol especial sino de pedírselo con sinceridad, sentándome con él, diciéndole lo feliz que se siente de poder ayudarlo y lo importante que significa para nosotros verle hacer los deberes o estudiar.
Dedicar estos tiempos diarios a los niños es fomentar en ellos la motivación. No se trata de hacer teatro, cosa que molestaría más al niño, sino enviarle el mensaje de que estamos con él en su esfuerzo.

Si como adultos no hemos sabido transmitir ilusión, pautas, objetivos, constancia y también por que no, recompensas, no estaremos en las mejores condiciones para motivar a nuestros hijos.

Muchas veces recuerdo a los padres que los cambios importantes que queremos implementar en nuestros hijos se harán realidad en tanto seamos capaces de aplicarlos también a nosotros mismos.


miércoles, 2 de octubre de 2013

Estrategias para un aprendizaje autónomo

ESTRATEGIAS PARA UN APRENDIZAJE AUTÓNOMO

Algunas veces debido a distintas circunstancias en nuestra vida,  debemos recurrir a otras estrategias para lograr aprendizajes, una de ellas es poder generar un aprendizaje autónomo que tiene su base en la autogestión o sea en tu propia capacidad para organizarte y profundizar en las materias que son necesarias para tu formación integral.

El objetivo es que seas el protagonista de tus propios aprendizajes, mientras se solucionan los acontecimientos presentes. Este tiempo de autogestión te servirá para adoptar una disciplina de estudio que será muy beneficiosa a la hora de volver a tus clases presenciales.
Organizarte y estudiar por sí solo, tiene como ventaja, la cercanía con tus necesidades y tus propios objetivos, permitiéndote avanzar a tu propio ritmo.
A continuación  preguntas y respuestas acerca del aprendizaje autónomo.

-¿De qué hablamos cuando decimos aprendizaje autónomo?
Es el proceso educativo en el cual un estudiante asume la iniciativa, con o sin ayuda de otras personas, de:
  • La identificación de sus propias necesidades de aprendizaje
  • Escoger los recursos más adecuados para aprender
  • Seleccionar las estrategias para estudiar
  • Y evaluar los resultados de su aprendizaje.
PLAN CONCRETO PARA COMENZAR CON EL APRENDIZAJE AUTÓNOMO.
Identificación de las necesidades de aprendizaje, para ello recurre a las siguientes interrogantes internas: ¿Qué necesito aprender? ¿Qué me falta aprender? ¿Qué requiero reforzar?
2° Una vez encontradas estas necesidades de aprendizaje, debes ser capaz de acudir a las fuentes de información y a los procesos de formación para satisfacer dichas necesidades.
Formulación de tus propios objetivos de aprendizaje y acciones necesarias para  lograrlos.
Planificación de un horario de estudio que atienda al desarrollo de las acciones formuladas.
Evaluación del horario de estudio en relación a los avances alcanzados, problemas detectados, situaciones no previstas, etc., contemplando una reformulación del horario de estudio, de acuerdo a las situaciones desprendidas de tu evaluación.

Para planificarte, te aconsejo los siguientes pasos:
  • En la página del MINEDUC ingresar a “YO ESTUDIO”, donde encontrarás los contenidos que se deben trabajar. (http://www.yoestudio.cl/
  • Chequear el nivel de conocimiento alcanzado, para cada contenido señalado.
  • Identificar las necesidades de aprendizaje.
  • Proponerse metas, objetivos en relación a las necesidades de aprendizaje detectadas.
  • Planificar cuáles serán las acciones a realizar para el logro de los objetivos trazados.
  • Buscar en los distintos recursos disponibles los contenidos a estudiar, como los propuestos en el especial Estudiar solo.
  • Seleccionar dentro de los recursos encontrados, cuáles se adecuan a los contenidos, tareas, tiempos, características propias de la disciplina y de la metodología de estudio.
  • Fijar tiempos de estudio de acuerdo a las fechas para rendir examen o entrega de trabajos.
-¿Qué pasa si tienes dudas respecto a una materia, estudiando solo?
Cuando tienes dudas o no comprendes un contenido específico, tienes varias alternativas a las cuales puedes recurrir. Una de ellas  es: educarchile  la sección "Pregúntale al profe", que te permite preguntarle virtualmente a un profesor y recibir respuesta dentro de 24 horas hábiles.
Otra forma de despejar tus dudas es recurrir a otra fuente bibliográfica, ya sea digitalmente o en libros para buscar más material de estudio en las bibliotecas a las cuales tengas acceso. También es muy importante al momento de aclarar tus dudas, el apoyo que te pueda otorgar un compañero.

Lo importante es comprender que sólo aquel que se pregunta y se cuestiona puede avanzar en su proceso de aprendizaje, por lo tanto, es primordial saber buscar más referencias sobre un tema y solicitar ayuda para no quedarse con la duda.

jueves, 5 de septiembre de 2013

¿Qué es la Evaluación Diferenciada?

La evaluación diferenciada es el recurso que el profesor utiliza al evaluar alumnos que presentan necesidades educativas especiales, que consiste en aplicar procedimientos acordes con las características del estudiante, dándole -de esta forma- la oportunidad de demostrar lo aprendido sin que dichas dificultades sean un impedimento.

Es importante aclarar a los apoderados que evaluar diferenciadamente, no significa bajar la escala de notas, ni repetir la misma prueba dándole más tiempo. Tampoco que el alumno no pueda obtener notas bajo 4,0.

El apoderado puede solicitar evaluación diferenciada en las siguientes necesidades educativas:

ü  Trastornos específicos del aprendizaje (lectura, escritura y cálculo)
ü  Trastorno específico del lenguaje (expresivo o mixto)
ü Trastorno déficit atencional 
ü  Trastorno emocional (afectivos, del ánimo o ansiosos)
ü  Otras Necesidades Educativas Especiales contempladas en Educación (Decreto 170).

Dichos trastornos deben ser diagnosticados por el especialista del área correspondiente.

Me gustaría recalcar que es muy importante que no sólo se busque el diagnóstico con el fin de que el alumno "pase de curso" y no tenga problemas de rendimiento ni de repitencias, sino que la idea de llevarlo al especialista y que éste entregue un diagnóstico al Colegio, es que podamos identificar las dificultades que están perjudicando al alumno en su quehacer pedagógico y a su vez, remediar esas necesidades con cambios significativos en pos a la mejora. 

No nos sirve sólo etiquetar al alumno o tener claro el diagnóstico. Para superar dichas dificultades, es necesario que todos (padres, alumno, profesores y especialista externo tratante) manejen ciertos códigos y criterios en común:

1.     Las necesidades educativas pueden ser una demanda importante, pero con pequeños esfuerzos y adaptaciones, pueden superarse.

2.    La constancia es el ingrediente principal para superar cualquier barrera que tengamos en la vida. Con esto me refiero al tratamiento externo que se realice (dependiendo de cada caso, por ejemplo, seguir con tratamiento farmacológico en caso de neurólogo o continuidad en psicoterapia, en caso de un trastorno emocional o del ánimo). Insisto que no sólo sirve tener claro cuál es la dificultad, sino que debemos saber cuáles son los tratamientos para mejorar aquella dificultad y ser responsables al cumplirlos. Como padres, es importante que demuestren preocupación no por el “malestar” en sí, sino por la mejora de ésta. Pongamos hincapié en la superación y no en la dificultad de la misma.

3.         No hacer de la Evaluación Diferenciada un vicio. Es muy común que los padres estén resistentes a que el alumno deje de utilizar esta modalidad de evaluación por miedo a que su rendimiento escolar baje abruptamente. Debemos tener en cuenta que la evaluación diferenciada es un recurso que si bien no tiene límites en cuanto a su duración, es conveniente también creer en las habilidades y potencialidades del alumno y dar la oportunidad de que el alumno demuestre lo que está aprendiendo.

4.        Tener cuidado al hablar del tema con los alumnos. En muchas ocasiones, los padres me preguntan si es necesario contarle de esta modalidad de evaluación al alumno, ya que se teme a que el niño malinterprete su dificultad y la convierta en un impedimento eterno. Lo que les aconsejo es que conversen con sus hijos, expliquen que los evaluarán distinto y que hay ciertos criterios que cambiarán (esas especificaciones de evaluación deben ser entregadas por el colegio, como por ejemplo: “se interrogará oralmente después de realizada la prueba”, “se permitirá aclarar dudas durante la evaluación”, “se ejemplificará cada ítem”, etc.). Sin embargo, debo ser enfática en que esto se utilice para que el alumno tome conocimiento de la modalidad y no como fin de victimización ni de sanción.

5.    Mantener una comunicación fluida entre el colegio y los especialistas externos. Muchas veces por el escaso tiempo que tenemos en el colegio o que tienen los especialistas, no podemos tener una retroalimentación adecuada. Es aquí, donde la tarea del apoderado cumple un rol fundamental de estar informando constantemente tanto al especialista de los avances que tiene el alumno, como también informar al colegio de los cambios o estrategias de tratamiento que haga el especialista tratante.



Si tienen comentarios o consultas, no duden de escribirme.

Un abrazo para todos,

Valentina Mosso E.
Psicopedagoga 

Referencias bibliográficas:
Curso REPSI (2012), "Evaluación Diferenciada", material entregado por Prof. Edith Pemjean.