miércoles, 13 de noviembre de 2013

EL MODELO DE LOS CINCO PASOS

CINCO PASOS PARA UN MEJOR ESTUDIO

Paso 1: Entérate perfectamente de qué trata lo que vas a estudiar.
Este paso consiste en leer todo el tema o capítulo que se va a estudiar; pero esta primera lectura debe ser rápida y en silencio, ya que sólo es para enterarse de qué trata el tema y para refrescar la memoria. Este paso ayudará al alumno de inmediato a darse cuenta si ya sabe algunas cosas, si las recuerdas o si necesita investigar más sobre el tema que va a estudiar. Es conveniente que haga una pequeña síntesis de lo leído con sus propias palabras.

Paso 2: Elige lo más importante y subráyalo
Este paso consiste en leer nuevamente el material con mayor detenimiento para encontrar las palabras clave o ideas importantes. Es recomendable que subraye no sólo aquellos aspectos que considere más importantes, sino también los que se resaltaron en las clases. Luego puede realizar un resumen con las ideas importantes que subrayó.

Paso 3: Realiza un cuestionario
Este paso consiste en formular preguntas a partir de las palabras clave o ideas importantes que se subrayaron. Realiza preguntas para sacar un cuestionario, este cuestionario lo puedes hacer con todo lo que subrayaste como importante en tu material de estudio (ideas clave). Plantea bien las preguntas y deja espacio para contestarlas

Paso 4: Contesta el cuestionario y califícalo
Consiste en contestar el cuestionario que se formuló y una vez contestado hay que calificarlo para verificar lo aprendido. Al seguir los tres pasos anteriores habrás estudiado tres veces en un mismo tiempo y con ello podrás contestar el cuestionario que hiciste; procura no ver tu libro o cuaderno para que en verdad verifiques que sí sabes lo que contestaste. Posteriormente califica tu cuestionario para corregir los errores que pudieras tener.

Paso 5: Comprueba lo estudiado

Consiste en ocultar las respuestas del cuestionario y tratar de contestarlo en voz alta o escribirlas en otro lugar, después verificar que se contestaron correctamente. Puedes pedir apoyo de un familiar o un compañero para que te pregunte el cuestionario que hiciste únicamente como comprobación. Si te fallan algunas respuestas, vuelve a repasar el cuestionario. Puedes poner una marca con rojo a las preguntas que todavía tengas dudas o errores.

martes, 5 de noviembre de 2013

ESTILOS DE APRENDIZAJE

LOS ESTILOS DE APRENDIZAJE

Si queremos motivar el estudio de nuestros hijos debemos conocer cual es su estilo de aprendizaje. Es decir, cada niño presenta sus puntos fuertes y débiles y su motivación hacia el aprendizaje aumentará si puede aplicar aquel estilo que sea para él más natural, más fácil o tenga más sentido según su forma de pensar y hacer. No obstante, algunas veces, deberemos modificar su forma de aprender si en determinadas circunstancias, el niño no avanza. 
Antes hemos comentado lo importante que resulta ajustar los tiempos a las características de los niños (niños hiperactivos, más descansos o cambio de actividades). 
Veamos ahora algunos de los estilos de aprendizaje de nuestros niños y como puede ayudarnos este conocimiento en la motivación para el estudio. En general podríamos establecer 3 grandes grupos, si bien, cada niño puede presentar en un grado u otro cada uno de ellos, normalmente hay uno que es el predominante, identificarlo puede ayudarnos mucho:

Los estudiantes que aprenden mejor escuchando
         Suelen ser niños que les gusta hablar y tienen facilidad para ello, son también generalmente sociables, con interés por la música y la lectura y/o escucha de narraciones y cuentos. Cuando estudian suelen poner voz, es decir, repiten en voz alta lo que pretenden memorizar.  Este estilo lo vemos más en niñas que en niños, ya que éstas suelen tener de forma natural, mayor capacidad para el aprendizaje.

         En este grupo podemos estimular precisamente el uso de la palabra como forma de aprender. Le podemos sugerir que se grabe sus resúmenes para luego escucharlos. Puede también utilizar, cuando sea posible, audiolibros y, sobretodo, si queremos motivarle y alcanzar metas, podemos enseñarle a que se dé autoinstrucciones de forma verbal (“puedo conseguirlo”, “no me pondré nervioso porque estudié”).

Los estudiantes visuales
         Hay niños que pueden leer un relato pero luego presentan poca comprensión de la historia global, reteniendo solo algunos trazos de lo leído. Sin embargo, este mismo relato visto mediante una presentación audiovisual (fotos, gráficos, películas, etc.) el niño es capaz de memorizar muchos más detalles que otros niños.
         Suelen tener una gran capacidad para recordar caras, lugares donde antes han estado y muchos detalles de una película que acaban de ver. Cuando estudian, tienen tendencia a buscar imágenes, gráficos o películas para ayudar a retener la información.
Con estos niños, todo lo que sea facilitarles información visual será de gran ayuda.
Igualmente tenemos que ayudarles a que construyan esquemas y resúmenes cuando estudian y que lo hagan además de forma que contengan muchos colores o incluso dibujos ya que eso les ayudará a retener la información
         Otra estrategia con ellos cuando hay materias de las que no disponemos de imágenes es que construyan las suyas propias. Es decir, si tengo que memorizar la guerra de la independencia, al tiempo que leo el texto, creo en mi cabeza imágenes visuales en las que aparecen personajes y fechas a modo de película visual. Evidentemente cada niño es un mundo y deberá ser él quien vaya viendo qué estrategias concretas le van funcionando.

Los estudiantes funcionales o kinestésicos.

El principio que rige este estilo de aprendizaje es el aprender haciendo. 
Suele darse en niños inquietos con poca paciencia, que necesitan tener las manos ocupadas y experimentar con su entorno para aprender. Donde más cómodos se sienten es en la actividad física y en el recreo. Prefieren mucho más participar en cualquier actividad que quedarse sentado observando o aprendiendo como hacen algo otras personas. Seguro que sienten más felices en la hora de laboratorio o de prácticas que en la clase teórica.

En general son niños que tienen interés por aprender y suelen desarrollar la motivación cuando pueden incorporar actividades prácticas en el trabajo escolar. Algunos consejos para ayudar a estos niños:

*      Procure incentivar la parte práctica. Por ejemplo, para enseñarle a sumar o restar la utilización de un ábaco o tablero contador le será más motivador que quedarse quieto viendo como lo hace en la pizarra la maestra.
*      Para aprender ortografía puede apoyarse de bloques de madera que representan letras para que las pueda manipular.
*      Le ayudará establecer tiempo de descanso en su tiempo de estudio e introducir alguna actividad física.
*      Algunos de ellos preferirán estudiar de pie, caminando, al aire libre o en posiciones extrañas que llaman la atención. En la medida de lo posible deberíamos respetar estas preferencias.